Llegamos al momento de la presentación más esperado, Empezamos por la novedad más interesante, utilizará el nuevo chip A5 de doble núcleo diseñado por Apple estrenado en el iPad2. Externamente no vemos diferencia con el iPhone 4, y en lo que respecta a la pantalla, es la misma que conocemos.
Un iPhone para todo “el mundo”
La segunda característica importante es que el iPhone 4S será dual, podrá conectarse a redes CDMA y GSM, por lo que funcionará en casi todos los mercados importantes del planeta, cuestión que abaratará la fabricación, y vendrá muy bien a importadores o clientes que se mueven alrededor del mundo.
El nuevo iPhone soporta velocidades de 14.4Mbps (HSPA), bastante mejor que el iPhone 4 (7.2Mbps), pero un paso por detrás de muchos teléfonos en el mercado que ya utilizan HSPA+ (21Mbps), por no hablar de la conectividad LTE que va aflorando en el mercado estadounidense, o algunos asiáticos.
Cámara de 8 megapíxeles que graba vídeo 1080P
Yo no lo esperaba, pero el nuevo iPhones 4S cambia de sensor, el nuevo cuenta con 8 megapíxeles y será retroiluminado, además de que nos prometen que será más rápido (1.1 segundo entre tomas). La apertura de la lente es f/2.4, y quizás la novedad más importante, la capacidad de grabar vídeo en formato 1080p.
Sobre la batería parece que también hay novedades, Apple informa que tendremos una autonomía en conversación de hasta ocho horas en 3G, o 14 horas sobre una red 2G. Si lo que vamos es a navegar vía 3G, nos quedamos en 6 horas, y con WiFi, 9 horas. Podremos reproducir vídeo hasta 10 horas seguidas, y música, 40 horas.
iPhone 4S, en México el 28 de octubre
El iPhone 4S llegará a México el próximo 28 de octubre, los americanos serán más afortunados y lo tendrán el día 14 de este mes. El despliegue de aquí a diciembre del teléfono será muy importante, con más de 100 operadoras implicadas en 70 países.
Sobre el precio del nuevo iPhone en Estados Unidos (con contrato): 199 dólares la versión de 16 GB, 299 dólares la de 32 GB y 399 euro la de 64 Gb. Y habrá un iPhone 4 de 8GB, que costará 99 dólares, y el 3GS seguirá ofertándose gratis con contrato. Todos estarán disponibles en blanco y negro.
Como es habitual en este tipo de presentaciones, se hinchan demasiado las expectativas, y alguno puede quedar decepcionado con el producto final, que debemos valorar como una actualización bastante interesante que gustará a los que no tienen un iPhone 4, pero que no causará unas ganas importantes de cambiar de teléfono a los que ya tienen uno. Todas las novedades hardware y software son destacables, pero muchos nos quedamos con las ganas de que la pantalla hubiera crecido de tamaño.
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