En realidad tiene sentido: usando los recursos de McAfee, Intel será capaz de implementar una serie de medidas de seguridad directamente sobre el hardware de los procesadores y en la integración de dichos procesadores y el software del ordenador. Los más beneficiados serán los dispositivos móviles, que no suelen estar tan protegidos como los ordenadores completos.
Las consecuencias de esta adquisición pueden ser varias, pero ante todo parece que Intel va a ganar un nuevo nivel de seguridad en todos sus productos si utiliza bien el potencial que McAfee puede ofrecer además de todos sus productos antivirus para sistemas operativos Windows.