Como decíamos antes, uno de los distintivos de esta final deportiva es la espectacularidad con la que se presenta cada año y por supuesto, esta 46° edición no será la excepción. Con un promedio de más de 100 millones de espectadores en todo el mundo, cifras millonarias por segundo de publicidad, super estrellas del espectáculo y shows musicales (este año cantará Madonna) y grandes expectativas por conocer quién será el anunciante del entretiempo (la franja más costosa del evento a nivel comercial), esta final tendrá otro record en su haber: Será el evento deportivo con mayor nivel de conectividad de la historia.
En general, este tipo de eventos masivos hacen que las conexiones sufran de una alta demanda y en muchos casos terminen cayéndose. Para el 5 de febrero, fecha pautada para jugar la final del Super Bowl en Indianápolis, la empresa Verizon tomó una cantidad de recaudos suficientes en el Lucas Oil Stadium (hogar de los Colts) para que todo el mundo pueda difundir sus comentarios, imágenes y videos desde el estadio.
Entre los datos más relevantes de la infraestructura inalámbrica especial preparada para esta final se destacan los siguientes:
- 9 antenas que forman parte de un sistema de antenas distribuidas (DAS) fuera del estadio para manejar el aumento del tráfico central.
- 400 antenas internas del DAS para manejar 3G y 4G LTE de voz y datos dentro del estadio.
- 600 antenas Wi-Fi con servicio libre y capacidad para manejar 28.000 usuarios simultáneos conectados.
- 3 antenas celulares móviles (Cells on Wheels, COWs) autónomas y con capacidad para amplificar la señal de las torres celulares para descongestionar las zonas de alta demanda
Link: Why Super Bowl 46 will have super connectivity (gigaom)
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