Nos encanta asociar eventos, pese a que no tengan absolutamente nada que ver entre sí. ¡Pero nada! Y resulta que ahora le están echando toda la culpa de lo ocurrido a la pobre Luna, que la próxima semana estará circulando más cerca nuestro que en casi dos décadas. Y la cosa es bien simple: El terremoto en Japón no tiene nada que ver con la “Súper Luna”.
Asimismo, el hecho de que el satélite natural pase “tan cerca” tampoco implica que el 19 de marzo (cuando esté más próxima) se eleven las probabilidades de que ocurran más desastres.
Y es bien simple, porque la Luna orbita alrededor de la Tierra en una elipse en la que su punto más cercano a la Tierra (perigeo) está separado por alrededor de dos semanas del más lejano (apogeo). Por lo que a una semana del mentado evento, en estos instantes la Luna se encuentra a mitad de camino entre ambos, a una distancia absolutamente normal.
Entonces para que no queden dudas: que dos cosas ocurran en un intervalo breve de tiempo, no implica necesariamente que uno haya generado el otro.
El susto que se está disgregando sí puede tener que ver con que cuando la Luna pase por su perigeo también se encontrará llena, y esto si tiene una leve incidencia en las mareas, pero nada grave ni de temer. Así que insisto: ¡que no panda el cúnico! O que panda, pero no miren feo a la Luna.
Link: No, the “supermoon” didn’t cause the Japanese earthquake (Discover Magazine)
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