Que nadie me malentienda: soy usuario de Windows y no tengo nada en contra de su versión 95. Pero ver un iPhone corriendo ese sistema operativo me puso los pelos de punta.
El experimento fue llevado a cabo por un muchacho con un iPhone 3GS, jailbreak, un emulador x86 multiplataforma de código abierto y el viejo y querido Windows 95.
El sistema tarda entre 5 y 10 minutos en cargar y una vez listo, no hay mucho que se pueda hacer más que pensar “qué desperdicio”. La mezcla de tecnología de última generación con un sistema operativo bastante viejo (¡y de la competencia!) no da los mejores resultados que digamos.
Parece que las próximas pruebas se harán con XP, aunque creo que con esto tuve suficiente. Si quieren verlo por ustedes mismos, pueden hacerlo en el siguiente video:
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